Reseña de Memorias de hielo, Malaz III

Disfrute este libro desde el primer capítulo hasta la última línea del epílogo.

Si, me llevó dos meses leerlo, porque tiene mil páginas, y porque tuve muy poco tiempo para leer. Y es por eso, creo yo, porque pasé dos meses dentro de esta historia, que me enamore tanto. Llegue a conocer mucho a los personajes, conviví con todos ellos durante dos meses, pero además, este libro, mi querida gente es espectacular. Muestra momentos del pasado histórico del mundo, responde muchas incógnitas de otros libros, y otras que se plantean dentro de esta misma historia y está lleno de momentos cómicos. Todo el libro es entretenido, y no dejas de encariñarte con los personajes. Bueno, no con todos, hay una banda que generan realmente mucho rechazo. Pero porque así está planteado, asi tiene que ser, y a pesar de todo.. Bueno, podría pasarme el día fangirleandolo todo, divagando con momentos que me gustaron, y tratando de explicar mis teorías sobre cosas que me dejaron boquiabierta. Memorias de hielo es un libro lleno de aventuras, magia, amistad, camaradería, valentía, y sí, me pasé el último 15% llorando, hasta la última maldita línea, porque también tiene situaciones suuper emocionantes, momentos muy tristes.

Es maravilloso, y no voy a hablar tanto de mis personajes favoritos por no spoilear a quienes no hayan leído los libros anteriores, pues algunos de ellos, probablemente hayan muerto o estado a punto de morir en los dos primeros 😉

Solo voy a concluir este intento de reseña (seguía llorando 😅 ) con una recomendación: lean Malaz. En publicaciones anteriores están mis reseñas de los dos primeros libros. El segundo tiene sus momentos tediosos pero por el Embozado, juro que vale la pena. Vale cada página.

5/5⭐

Ah! y me falto mencionar que estoy leyendo esta saga pues soy parte de la LC que organizó Guada, de @loslibrosdelosdragones. ¿A vos te pasó alguna vez, esto de quedarte a vivir en un libro y no querer dejarlo, y encariñarte fuerte con los personajes y sufrir como loca al final?

Yo: “no veo la hora de terminarlo, pero no lo quiero terminar”. Tan drama-lector que duele.